El doctor Ernesto Díaz Álvarez, director médico del Instituto Dominicano de Cardiología, recomienda no mezclar bebidas bebidas alcohólicas con energizantes. Dice que desde hace tiempo éstas se han convertido en las preferidas de los jóvenes, porque demoran los efectos del cansancio, el sueño o la embriaguez.
Sin embargo, explica, cuando el efecto pasa, comienzan los verdaderos síntomas: delirio, desorientación, excitación, taquicardia o incluso intoxicación por la ingesta excesiva. “Si bien las bebidas energizantes pueden ser consumidas por personas de todas las edades, no se debe abusar de éstas, ya que contienen, además de cafeína y taurina, un químico llamado glucuronatona, etiquetado como un estimulante y cuyo consumo, en grandes cantidades, es peligroso. Este riesgo aumenta cuando lo ingieren personas que cursan con patologías cardíacas y no lo saben por falta de chequeo. Puede provocar hipertensión arterial, excitabilidad y llegar a un paro cardíaco y la muerte”, comenta el galeno. Dice que al mezclar este tipo de bebidas con alcohol, moda que se ha impuesto en los los últimos año se estimula el sistema nervioso, ataca directamente al hígado y este daño es totalmente irreversible.
¿Realmente mezclar bebidas alcohólicas da resaca?
No es raro escuchar a las personas que se han despertado sintiéndose enfermas, deshidratadas y con un terrible dolor de cabeza, culpar de sus “resacas” el haber mezclado imprudentemente sus bebidas. Y la tradición popular los respalda, aconsejando no beber vino y cerveza en una misma noche.
Según un estudio publicado en la revista British Medical Journal, el vino es tres veces más fuerte que la cerveza, de manera que si se empieza tomando esta última, y luego se pasa a algo más fuerte, probablemente resulte en una menor intoxicación. Pero si una persona comienza tomando vino o licores, su juicio se deteriorará más pronto y beberá aún más, dando paso a una intoxicación más fuerte.
Otras mezclas que pueden resultar dañinas para el organismo son las de alcoholes más puros con las cremas de licor. De hecho, esta puede producir una verdadera “revolución” en el estómago, al contener lácteos que con ciertos alcoholes acaban por causarte un doloroso e incómodo malestar. Así, procura no mezclar vodka, ginebra o martini, ya que debido a su tipo de destilación puede provocar daños a tu estómago y fuertes dolores de cabeza.
Es bueno saber que las bebidas oscuras poseen sustancias como acetona, acetaldehído, aceite de fusel y, los más conocidos, los taninos, que les dan a estas bebidas su color y parte de su sabor. El whisky, por ejemplo, contiene 37 veces más de las sustancias anteriormente nombradas que el vodka. Las bebidas claras como el ron blanco, vodka y ginebra tienden a causar pocas y menos resacas graves debido a que contienen niveles relativamente bajos de esta sustancias.
Medidas que te pueden beneficiar
Ernesto Díaz Álvarez recomienda, para este fin de año, consumir alcohol con moderación, y no mezclarlo con otros productos que contengan cafeína. “Se debe evitar por todos los medios la práctica de mezclar bebidas energizantes, alcohol, cigarrillo y estimulante sexual; combinación ésta que es una “bomba de tiempo”, dice.
Pero, como en toda celebración el alcohol siempre está presente, los especialistas sugieren beber despacio, pues la velocidad influye casi tanto como la cantidad que se beba. Cuanto más deprisa se tome, más penetra el alcohol en el torrente sanguíneo.
No tengas la copa en la mano, así se evita el acto reflejo de llevártela a la boca constantemente.
Prepara tu estómago para recibir el alcohol, comer antes de beber ayuda a formar un escudo protector que reduce sus efectos. Lo mejor son las comidas grasientas y aceitosas; como la carne, queso, sardinas o huevos. Por su alto contenido de electrolitos, los pepinillos son una excelente compañía a la hora de degustar unos tragos. Las almendras son ricas en vitaminas. Estas protegen al estómago y son una opción saludable para evitar el emborrachamiento. El queso es sumamente efectivo a la hora de prevenir la resaca. Además, ayuda a fortalecer nuestros huesos. Elige la variedad que más te guste y cómela antes de tomar alcohol. La bebida caliente emborracha más rápido, así que opta por aquellas frías o que se tomen con hielo.
La creencia “popular” de que la cafeína contrarresta los efectos del alcohol es totalmente equivocada, al contrario, le sirve de trampolín para entrar en nuestra sangre. Además, el café, al ser diurético, aumenta la pérdida de agua que el alcohol había comenzado, por no hablar de la resaca.
Fuentes :curiosidades.tips
